Petro lanzó curiosa advertencia ante la ONU: el Armagedón de la IA llevaría a un “control de la humanidad”
El presidente argumentó que este modelo tecnológico, al aumentar la productividad, consume grandes cantidades de energía, exacerbando la crisis climática actual
En un contundente y ya controversial discurso en uno de los foros al margen de la Asamblea General de la ONU, el presidente de la República, Gustavo Petro, abordó las implicaciones de la inteligencia artificial (IA) en el contexto global, alertando sobre su potencial destructivo para la democracia. Durante su intervención, el jefe de Estado afirmó que la IA podría convertirse en un elemento desestabilizador en un mundo que ya enfrenta crisis climáticas y sociales.
Petro enfatizó que la creciente dependencia de la IA conlleva un incremento en el consumo de energía, lo que, según él, exacerbará la crisis ambiental. “La inteligencia artificial, dado que incrementa la productividad, es altamente consumidora de energía”, dijo el presidente. Este fenómeno —argumentó—, está intrínsecamente relacionado con un modelo capitalista que prioriza la producción y el consumo a expensas del bienestar planetario.
Petro, al exponer su visión sobre el futuro, hizo referencia a las advertencias del fallecido físico Stephen Hawking, que había expresado su preocupación sobre los peligros que puede acarrear la inteligencia artificial si se utiliza con fines que profundicen las desigualdades.
El mandatario colombiano expuso que si la inteligencia artificial se alimenta de fuentes de energía no sostenibles, como los combustibles fósiles, las consecuencias podrían ser devastadoras. “Si la inteligencia artificial usa combustibles fósiles como fuente de energía, tendríamos entonces, como dijo Stephen Hawking, un Armagedón,” afirmó Petro. Esta advertencia no solo alude a una posible catástrofe ambiental, sino que también plantea serias preguntas sobre el futuro de la civilización humana y la viabilidad de las democracias en este nuevo panorama.
En su intervención, Petro hizo hincapié en que el aumento de la productividad a través de la IA no solo provocaría una crisis ecológica, sino que podría llevar a un “control de la humanidad a partir de la inteligencia artificial”, generando una distorsión entre lo real y lo virtual.
Esto, según él, podría resultar en “la destrucción de la democracia y la barbarie generalizada”, ejemplificando su preocupación con la situación actual en Gaza, donde la violencia y la opresión llevaron a un ambiente de violencia.
De esta manera, el mandatario también habló sobre la necesidad de replantear el desarrollo global hacia un modelo que priorice la equidad, la sostenibilidad y el bienestar humano, en contraposición a la concentración de riqueza y la explotación desmedida de recursos. Al final de su intervención, Petro hizo un llamado a la comunidad internacional para construir una democracia global que permita una transición hacia energías limpias y un uso más equitativo de la tecnología y la IA
“Mi agenda del futuro, mi visión del futuro nos lleva a lo contrario de lo que Stephen Hawking veía como peligro”. Según el mandatario, su propuesta busca evitar que la IA se convierta en una herramienta que incremente las desigualdades sociales y económicas en el mundo.
En ese contexto futuro, alertó que la inteligencia artificial “indudablemente puede, y hay el peligro, de hacer confundir a cualquier ser humano, dentro de poco tiempo, entre la realidad y la no realidad. La línea divisoria entre fantasía, virtualidad y realidad, que hoy, alcanzamos a ver, se borra en las fake news, se borraría definitivamente con la inteligencia artificial”.
El presidente también destacó la importancia de que la inteligencia artificial y la informática no estén al servicio de la ganancia privada, lo que, según él, “volvería muchísimo más desigual socialmente el mundo”. En lugar de ello, Petro abogó porque estos avances tecnológicos se orienten hacia el beneficio colectivo, que permitan un aumento en la productividad que no dependa exclusivamente del lucro, sino que genere un “trabajo emancipado” y contribuya a una mayor libertad creativa y al tiempo libre de los seres humanos.
El mandatario colombiano también vinculó el desarrollo tecnológico con la lucha contra el cambio climático, al destacar la necesidad de un esfuerzo coordinado a nivel global para planificar la transición hacia energías limpias. Petro sugirió que este proceso de planificación debe ser gestionado por una democracia mundial que garantice que los beneficios del crecimiento económico.
“El crecimiento de la inteligencia artificial y un nivel informático que leve la productividad no en función de las ganancias privadas, sino en función del tiempo libre, el trabajo emancipado de una humanidad que entonces viviría mucho más rica y feliz”, añadió el presidente.
Petro concluyó su intervención haciendo un llamado a la acción global, instando a los líderes mundiales a actuar con determinación en la creación de esta democracia global que, según él, es fundamental para enfrentar los desafíos del siglo XXI, tales como la crisis climática y la creciente automatización del trabajo.