El presidente de la República, Gustavo Petro, denunció públicamente desde la Plaza de Bolívar que agencias de inteligencia extranjeras como la CIA y la DEA estarían detrás de un supuesto plan para extraerlo de Colombia y llevarlo a prisión en los Estados Unidos con el propósito de silenciar su voz.
Durante su intervención, el jefe de Estado afirmó:
“Podrían buscar cómo se extrae al presidente de Colombia con la Mossad, con la CIA, con la DEA, para meterlo por allá en una cárcel donde no se escuche su voz, en algún lugar lejano de los Estados Unidos”.
Petro relacionó esta presunta persecución con su más reciente discurso ante la Asamblea General de las Naciones Unidas, donde —según él— habló “desde el corazón y sin leer una sola coma”.
“Creo que mi último discurso en Naciones Unidas marcó una diferencia y por eso me castigan hoy”, agregó el mandatario.
El presidente también expresó su confianza en que las fuerzas democráticas de Estados Unidos y de América Latina impedirán cualquier intento de captura, señalando que su voz representa “la verdad que hace libres a los pueblos y derriba los muros del silencio”.
Estas declaraciones se dan en medio de la crisis diplomática provocada por la reciente inclusión de Gustavo Petro, Verónica Alcocer, Nicolás Petro y Armando Benedetti en la llamada Lista Clinton (OFAC), lo que ha generado repercusiones en el sistema financiero y tensiones en las relaciones bilaterales con Washington.
Hasta el momento, no existen pronunciamientos oficiales por parte del gobierno de Estados Unidos sobre las acusaciones del mandatario colombiano.
El Ministerio de Relaciones Exteriores y la Casa de Nariño tampoco han emitido aclaraciones adicionales sobre el alcance de la denuncia.