
El paro nacional de los productores de arroz sigue encendido en distintas zonas del país, con bloqueos intermitentes, manifestaciones pacíficas y crecientes llamados al Gobierno Nacional para que atienda sus demandas.
La protesta, que ya completa varios días, ha reunido a miles de campesinos y agricultores del sector arrocero, especialmente en regiones como Tolima, Huila, Meta, Casanare y el Bajo Cauca, donde los cultivadores aseguran que están al borde de la quiebra.
Los arroceros exigen soluciones inmediatas frente a lo que consideran una crisis estructural del sector: precios bajos en el mercado interno, importaciones sin control, altos costos de producción y falta de apoyo técnico y financiero por parte del Estado.
«El Gobierno no ha cumplido con los acuerdos pactados. Estamos produciendo a pérdida mientras se inunda el país con arroz importado más barato. Así no se puede competir», afirmó uno de los voceros del paro en el departamento del Tolima.
Mientras tanto, el Ministerio de Agricultura ha manifestado su disposición al diálogo, aunque hasta ahora no se han logrado avances concretos que permitan levantar la protesta. Las mesas técnicas instaladas no han dado resultados efectivos, y la tensión en el sector va en aumento.
Las afectaciones al transporte y distribución del arroz comienzan a sentirse en varias regiones, y no se descarta un eventual impacto en el precio al consumidor si el paro se prolonga.
📌 El país está atento a una salida concertada, mientras los arroceros reiteran: “Seguiremos en paro hasta ser escuchados”.