
La sesión plenaria del Senado vivió momentos de alta tensión este miércoles, luego de que se hundiera la propuesta de consulta popular impulsada por el Gobierno Nacional. Con 49 votos en contra y 47 a favor, la iniciativa no alcanzó la mayoría necesaria para ser aprobada, generando una inmediata reacción por parte del presidente Gustavo Petro.
Desde la República Popular China, el jefe de Estado se pronunció en una alocución de menos de 10 minutos, calificando el episodio como un hecho “dantesco” y denunciando presuntas irregularidades en el conteo de los votos. Petro acusó al secretario general del Senado, Diego González, de haber alterado los registros escritos, y cuestionó fuertemente al presidente del Congreso, Efraín Cepeda.
“Mal paso el que ha dado una parte del Senado y su presidente. Creo que es el momento de contestar”, expresó el mandatario, quien además ordenó a las Fuerzas Militares garantizar la seguridad de los espacios públicos y evitar cualquier confrontación con la ciudadanía.
El presidente hizo un llamado enfático a la población para actuar sin violencia y convocó a la organización de cabildos abiertos a lo largo del país, como mecanismo de expresión ciudadana frente a lo que considera un atropello institucional.
“Este es el momento del pueblo. La respuesta será tranquila, alegre y no ejercerá violencia sobre nadie”, manifestó. Asimismo, solicitó formalmente al Senado que repita la votación de la consulta popular.
La situación genera un nuevo capítulo de tensión entre el Ejecutivo y el Legislativo, en un contexto político marcado por profundas divisiones y una agenda de reformas que ha enfrentado múltiples obstáculos.
📊 Análisis político: Las implicaciones para el presidente Petro
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Pérdida de control institucional
El hundimiento de la consulta popular en el Senado evidencia la creciente dificultad del presidente Petro para lograr mayorías en el Congreso. Aunque el oficialismo había revivido recientemente la reforma laboral, este revés pone en evidencia la fragilidad de su coalición legislativa. -
Confrontación directa con el Congreso
Al señalar al secretario general del Senado y al presidente del Congreso de manipulación y fraude, Petro escala el conflicto institucional, lo cual puede agravar la polarización política y generar una crisis de confianza en el sistema democrático. -
Narrativa de movilización popular
La convocatoria a cabildos abiertos sugiere un giro hacia estrategias de legitimación social directa, por fuera de los canales institucionales tradicionales. Petro busca reposicionar su liderazgo apelando al pueblo como fuente primaria de soberanía, lo cual puede fortalecer su base electoral pero también tensionar las relaciones con los otros poderes del Estado. -
Riesgos de desestabilización
Aunque el llamado a la no violencia es explícito, la convocatoria a la movilización ciudadana en medio de una acusación de fraude puede generar protestas, bloqueos o choques entre simpatizantes y fuerzas del orden, especialmente si no se canaliza adecuadamente la frustración social. -
Desgaste político y presión internacional
Este episodio podría deteriorar aún más la imagen institucional del país y atraer la atención de actores internacionales preocupados por la estabilidad democrática en Colombia. Además, le resta tiempo y capital político al Gobierno para avanzar en otras reformas clave. - https://www.facebook.com/share/v/16EbmBiQ6j/