El presidente de la República, Gustavo Petro, se pronunció sobre los recientes hechos violentos ocurridos en el Catatumbo, donde una masacre dejó múltiples víctimas civiles El presidente Gustavo Petro rompió el silencio y mostró su lado más guerrerista ante la crisis humanitaria que se presenta en el #Catatumbo por cuenta del conflicto armado.
Esto dijo:
«Lo sucedido en el Catatumbo no es sino una demostración más, del tránsito de las guerrillas insurgentes hacia las organizaciones narcoarmadas.
La acción de masacre cometida por el ELN con fuerzas traídas desde Arauca hasta el Catatumbo, calca perfectamente el accionar de los grupos paramilitares, cuando, dirigidos por Mancuso, llegaron a la zona: masacre de campesinos civiles, en estado de indefensión. Crímenes de guerra por doquier, que son crímenes contra la humanidad.
Como lo anunciaba antes, el ELN se apartó de la teoría del «amor eficaz» de su fundador, el sacerdote Camilo Torres Restrepo, del que aún guarda su sotana, y transitó hacia los caminos de Pablo Escobar, al que escogieron como su guía permanente.
Es el tránsito que todo ser humano realiza cuando a su corazón lo gana la codicia, o como dijera José Eustasio Rivera, se lo gana la violencia.
Conocí muchas personas militantes del ELN cuando estaba en la cárcel o cuando estaba en mis noches de amor y de guerra; siempre me admiró de ellos sus principios, su entrega revolucionaria, creo que ese ELN está muerto. Murió también entre los campesinos del Catatumbo, lo asesinó el actual ELN mafioso.
Le corresponde al ejército actual, el ejército de la constitución, salvar y proteger a la población del Catatumbo del ELN, su asesino.
El ELN ha escogido el camino de la guerra y guerra tendrá. Nosotros, el gobierno, estamos al lado del pueblo.
Todo aquel que aún mantenga su corazón firme al lado del «amor eficaz»: será escuchado.
Todo aquel que haya dejado que su corazón lo gane la codicia, será enfrentado.
Al pueblo mucha organización y firmeza, las armas de la nación están a su lado».
Esto dijo:
«Lo sucedido en el Catatumbo no es sino una demostración más, del tránsito de las guerrillas insurgentes hacia las organizaciones narcoarmadas.
La acción de masacre cometida por el ELN con fuerzas traídas desde Arauca hasta el Catatumbo, calca perfectamente el accionar de los grupos paramilitares, cuando, dirigidos por Mancuso, llegaron a la zona: masacre de campesinos civiles, en estado de indefensión. Crímenes de guerra por doquier, que son crímenes contra la humanidad.
Como lo anunciaba antes, el ELN se apartó de la teoría del «amor eficaz» de su fundador, el sacerdote Camilo Torres Restrepo, del que aún guarda su sotana, y transitó hacia los caminos de Pablo Escobar, al que escogieron como su guía permanente.
Es el tránsito que todo ser humano realiza cuando a su corazón lo gana la codicia, o como dijera José Eustasio Rivera, se lo gana la violencia.
Conocí muchas personas militantes del ELN cuando estaba en la cárcel o cuando estaba en mis noches de amor y de guerra; siempre me admiró de ellos sus principios, su entrega revolucionaria, creo que ese ELN está muerto. Murió también entre los campesinos del Catatumbo, lo asesinó el actual ELN mafioso.
Le corresponde al ejército actual, el ejército de la constitución, salvar y proteger a la población del Catatumbo del ELN, su asesino.
El ELN ha escogido el camino de la guerra y guerra tendrá. Nosotros, el gobierno, estamos al lado del pueblo.
Todo aquel que aún mantenga su corazón firme al lado del «amor eficaz»: será escuchado.
Todo aquel que haya dejado que su corazón lo gane la codicia, será enfrentado.
Al pueblo mucha organización y firmeza, las armas de la nación están a su lado».