Más del 75% de las mujeres en el mundo tienen sus músculos íntimos tensionados, lo que predispone a disfunciones pélvicas como dolor o estreñimiento.
• En Colombia, se reportó una prevalencia del 24% de mujeres con uno o más trastornos del piso pélvico, según el reporte Tendencia de Trastornos de Piso Pélvico en Mujeres Físicamente Activas.
• Estudios indican que el 39% de las mujeres de entre 60 y 79 años, y el 50% de las mujeres de 80 años o más sufren de problemas en el suelo pélvico.
• 1 de cada 4 mujeres no conoce qué es ni dónde está su piso pélvico.
• El síntoma más común es la perdida de orina que padecen un 27% de mujeres, de las que un 40% tiene entre 35 y 45 años; mientras que un 6% tiene entre 18 y 25 años.
• El 50% de las mujeres jóvenes milenials entre los 28 años declaran haber tenido pérdidas de orina en el último año. Una cifra considerable afectando casi 1 de cada 4 mujeres, siendo igual o mayor al número de personas que tiene hipertensión o diabetes.
• La prevalencia de las disfunciones del suelo pélvico puede llegar hasta un 25% y está aumentando con los años, según estudios de la Revista chilena de Obstetricia y Ginecología.
• La recuperación del suelo pélvico depende de cada persona y caso particular, pero generalmente suele demorarse de 6 meses a 1 año, según informes de ROC Clinic.
A nivel global, la prevalencia de las disfunciones del suelo pélvico puede llegar hasta un 25% y está aumentando con los años, según estudios de la Revista Chilena de Obstetricia y Ginecología. El suelo pélvico, entendido como el conjunto de músculos y tejidos que se encuentran en la parte inferior de la pelvis y que sostienen la vejiga, el recto, el útero, los intestinos y la vagina, tiene una función crucial: permite controlar la orina y las heces, facilitando funciones como ir al baño y participando activamente en el embarazo, el parto y las relaciones íntimas. Una musculatura debilitada en esta área puede afectar considerablemente la calidad de vida de las mujeres.
A pesar del desconocimiento colectivo, productos intravaginales específicos para el cuidado íntimo y para la gestión de la menstruación contribuyen al fortalecimiento de los músculos del piso pélvico al proporcionar soporte, hidratación y, en algunos casos, estimulación muscular, lo que permite la elasticidad necesaria para un funcionamiento adecuado. Elegir productos de calidad y seguir las recomendaciones de especialistas resulta primordial, ya que el uso de productos inadecuados podría ser determinante en el debilitamiento del suelo pélvico.
“6 de cada 10 mujeres sufren disfunción en el suelo pélvico a lo largo de su vida. Hay muchos factores que pueden dañar el suelo pélvico de las mujeres sin que ellas mismas lo sepan. El esfuerzo excesivo al evacuar, levantar objetos pesados sin la técnica adecuada, mantener una postura incorrecta mientras estamos frente al escritorio, usar productos intravaginales de mala calidad, o llevar una vida poco activa son factores que impactan negativamente en la salud del suelo pélvico. Un suelo pélvico fuerte facilita las evacuaciones y previene problemas como el estreñimiento y las hemorroides, es por eso que una musculatura debilitada en esta área puede afectar aspectos tan básicos como ir al baño o disfrutar de relaciones íntimas”, menciona Sarah Cadavid, diseñadora de la copa menstrual Beppy Cup y manager de Beppy en Latinoamérica.
En Colombia, las cifras demuestran que las mujeres necesitan de herramientas que les permitan cuidar de su suelo pélvico. En el país se reportó una prevalencia del 24% de mujeres con uno o más trastornos del piso pélvico, según el reporte Tendencia de Trastornos de Piso Pélvico en Mujeres Físicamente Activas. Por ello, resulta primordial aprender a reconocer síntomas de alerta. El síntoma más común es la dificultad para controlar la orina, que padecen un 27% de mujeres en el mundo, de las cuales un 40% tiene entre 35 y 45 años, mientras que un 6% tiene entre 18 y 25 años. También se presenta dolor, ardor o quemazón durante las relaciones sexuales, una sensación de peso en la zona vaginal, o el escape de aire por la vagina en actividades cotidianas.
“El desconocimiento no es una alternativa, pero 1 de cada 4 mujeres no conoce qué es ni dónde está su piso pélvico. De hecho, más del 75% de las mujeres tienen sus músculos íntimos tensionados, lo que predispone a disfunciones pélvicas como dolor o estreñimiento. Conocer y cuidar el suelo pélvico permite tener una función urinaria y defecatoria óptima, ¡porque ser mujer no debería doler!”, explica Daniela Zapata Quintero, especialista internacional en Fisioterapia Pélvica Funcional y fundadora de Ser-Pélvica.
¿A quiénes afecta?
Si bien la disfunción del suelo pélvico es un problema que afecta a mujeres de todas las edades, su prevalencia es notablemente superior en las mujeres mayores. Estudios indican que mientras el 39% de las mujeres entre 60 y 79 años experimentan dificultades relacionadas con el suelo pélvico, este porcentaje se eleva al 50% en mujeres de 80 años o más, evidenciando que la edad es un factor clave en el aumento de estos problemas. Sin embargo, la incontinencia o el prolapso de órganos no es algo que sucede exclusivamente a una edad avanzada o a las mujeres que han atravesado un embarazo: El 50% de mujeres jóvenes milenials entre los 28 años declaran haber tenido pérdidas de orina en el último año. Una cifra considerable afectando casi 1 de cada 4 mujeres, siendo igual o mayor al número de personas que tienen hipertensión o diabetes.
“El primer paso para fortalecer el suelo pélvico es conocer bien los músculos de la zona. Para localizarlos, imagina que intentas detener el flujo de orina; esos son los músculos del suelo pélvico. Al contraer los músculos, deberías sentir cómo se elevan ligeramente hacia adentro, y, al relajar, deberían descender rápida y completamente. Una mujer que ha tenido escapes por muchos años, con solo 2 semanas haciendo diferentes ejercicios constantemente al menos 10 minutos al día puede ver muy buenos resultados. He tenido pacientes que han informado de una reducción del 89% en síntomas como el dolor sexual y los escapes de orina al reír, toser o estornudar. Muchas de nosotras estamos sufriendo en silencio y, lamentablemente, nos llevará un promedio de 6 años buscar ayuda y obtener un tratamiento adecuado”, precisa Tatiana Chavarriaga Arteaga, fisioterapeuta especialista en salud del suelo pélvico y fundadora de la aplicación terapéutica digital Evie.
Para cuidar del suelo pélvico basta un entrenamiento consciente con ejercicios guiados por un fisioterapeuta para mejorar la salud de esta zona tan importante. Según informes de ROC Clinic, la recuperación del suelo pélvico depende de cada persona y caso particular, pero generalmente suele demorarse de 6 meses a 1 año con ejercicios de contracción de músculos, coordinación y relajación.