Los exalcaldes de Bogotá, los dos líderes más visibles del partido, se apartan debido a la implicación de sus copartidarios Iván Name y Sandra Ortiz en el caso, que sume a la formación en una grave crisis
Claudia López y Antanas Mockus, exalcaldes de Bogotá y los dos líderes más visibles de la Alianza Verde, han anunciado este lunes su renuncia al partido. En sendos comunicados públicos, los también excongresistas justificaron su decisión por la implicación de sus copartidarios Iván Name, presidente del Senado, y Sandra Ortiz, exconsejera presidencial para las regiones, en la trama de corrupción de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD) por la compra de unos carrotanques para proveer de agua a La Guajira. Más allá de que no hayan surgido pruebas sino señalamientos contra Name y Ortiz, la dimisión de los dos presidenciables representa una de las crisis más graves en la historia del partido, referente del centro político en las últimas dos décadas en Colombia.
El primero en hacer el anuncio fue Mockus, dos veces alcalde de Bogotá. Hacia mediados de la tarde informó a la opinión pública: “Después de analizar los recientes y escandalosos sucesos nacionales y de analizar las denuncias de corrupción que han registrado los medios de comunicación en los últimos días, es evidente que muchos sectores en la Alianza Verde no han incorporado los principios que dieron lugar a la formación de la colectividad”. A renglón seguido, el también dos veces candidato presidencial afirmó que, aunque espera que Name y Ortiz se puedan defender como indica el Estado de Derecho, la gravedad de las denuncias contra ellos hacen que su participación en el partido sea “insostenible”. Y agrega una frase ha usado con asiduidad en 30 años de vida política y que resume buena parte de su discurso: “Los recursos públicos son sagrados”.
Minutos después, López emitió su comunicado, un breve recordatorio de su trayectoria en la Alianza Verde que, además, utiliza para atacar al sector del partido afín al presidente Gustavo Petro, de quien se ha alejado después de respaldarlo en la recta final de la campaña de 2022. “Me voy porque el Partido Verde terminó cooptado y controlado por una minoría petrista que no representa ni honra los valores, prácticas y principios que he defendido y practicado en mi vida”. También añade: “La gravedad del sectarismo, la corrupción y el abuso de poder que se revela en los recientes hechos y escándalos me hacen imposible permanecer en el partido”. Y finaliza con la misma frase de Mockus.
La supuesta implicación de Name y Ortiz en la trama de corrupción de la UNGRD se dio a conocer la semana pasada, cuando Sneyder Pinilla, antiguo subdirector de la entidad, aseguró que entregó 3.000 millones de pesos al presidente del Senado, tomados de todo el dinero de los sobrecostos surgidos de la contratación de los carrotanques para el agua de La Guajira, supuestamente con el objetivo de favorecer el trámite de las reformas del Gobierno nacional en el Congreso. El enlace entre Pinilla y Name, dijo el exfuncionario a Semana, era Ortiz, quien fue apartada de su cargo por el presidente Petro este lunes. De acuerdo con el mismo testimonio, otros 1.000 millones de pesos fueron entregados a Andrés Calle, presidente de la Cámara de Representantes, para el mismo fin.
El sobrecosto total en la contratación de los 40 carrotanques, según se ha denunciado, estuvo por encima de los 20.000 millones de pesos (unos cinco millones de dólares), en una compra de más de 46.000 millones de pesos (alrededor de 12 millones de dólares). Además de eso, la empresa seleccionada no tenía experiencia en el tema, ya que se dedicaba a la importación y exportación de abarrotes y enlatados. Su dueño, Roger Alexander Pastas Fuertes, un estudiante de Veterinaria de 26 años, decía haber obtenido el contrato con la UNGRD con facilidad, tras recibir un correo de la entidad en que se le solicitaba una cotización. Por el caso, Olmedo López, exdirector de la unidad, presentó su renuncia en febrero, y este domingo pidió un principio de oportunidad ante la Fiscalía para revelar más detalles de un caso que, se sospecha, puede tener implicaciones mayores en el Gobierno.
La renuncia de López y Mockus significa la marcha de un sector muy importante dentro de un partido que lleva meses resquebrajado. La formación agrupa a políticos de varias tendencias que se han enfrentado en el Congreso por las reformas que impulsa el Gobierno de Petro. Así, en el Legislativo hay políticos muy cercanos al presidente, como Inti Asprilla, pero también hay otros que, sin estar de lleno en la oposición, sí se han convertido en una contraparte de peso para el Gobierno, como Angélica Lozano, Katherine Miranda o Catherine Juvinao. Además, en los verdes también tiene espacio el representante Jota Pe Hernández, un youtuber devenido en congresista con posiciones derechistas y que incluso apoyó a Rodolfo Hernández, en contra de Petro, en las elecciones de 2022. La dimisión de los exalcaldes es la manifestación de un malestar que ha llevado al partido a una ruptura que parece definitiva.