
La Fiscalía General de la Nación acusó formalmente a Sandra Ortiz Nova, exconsejera presidencial para las Regiones y cercana al presidente Gustavo Petro, por los delitos de lavado de activos y tráfico de influencias de servidor público, dentro del escándalo de corrupción de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD).
De acuerdo con la investigación, Ortiz habría actuado como la “mensajera” encargada de transportar y entregar 3.000 millones de pesos en sobornos provenientes de los exdirectivos de la entidad, Olmedo de Jesús López Martínez y Sneyder Pinilla Álvarez. El dinero, según la Fiscalía, fue entregado en octubre de 2023 al entonces presidente del Senado, Iván Leonidas Name, hoy detenido junto al expresidente de la Cámara, Andrés Calle, en la cárcel La Picota de Bogotá.
Señalamientos a altos funcionarios
En el escrito de acusación, de 12 páginas, el ente investigador también menciona al exdirector del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República (DAPRE), Carlos Ramón González, quien habría dado instrucciones directas a Ortiz para acercar a Iván Name con Olmedo López.
Según el documento, fue Ortiz quien organizó un desayuno el 25 de septiembre de 2023 en la habitación 2312 de las suites Tequendama, donde se pactó adicionar recursos a un contrato en el Atlántico, administrado por la UNGRD, con el propósito de financiar las coimas.
Contexto del caso
El escándalo de la UNGRD destapó una red de desvío de recursos destinados a la mitigación del riesgo por la ola invernal. La investigación involucra a congresistas, exfuncionarios y empresarios que habrían recibido millonarias sumas para aprobar proyectos y favorecer contratos.
Con esta decisión, Sandra Ortiz deberá enfrentar juicio, mientras la Fiscalía continúa ampliando las pesquisas sobre la presunta red de corrupción que salpica al círculo cercano del Gobierno.