
El memorando de entendimiento entre Colombia y Venezuela para crear una zona binacional en La
Guajira debe seguir el trámite constitucional de un tratado internacional, según Ricardo Abello,
profesor de la Universidad del Rosario.
– Advierte que el tratado propuesto con Venezuela, es jurídicamente riesgoso y puede reavivar
disputas territoriales históricas no resueltas, especialmente en la frontera marítima de La Guajira.
Bogotá, julio 28 de 2025. El memorando de entendimiento entre Colombia y Venezuela debe ser visto como
un tratado internacional formal y no puede entrar en vigencia sin pasar por el Congreso y la Corte
Constitucional, según lo advierte Ricardo Abello, profesor de Derecho Internacional de la Facultad de
Jurisprudencia de la Universidad del Rosario.
Abello explicó que este tipo de tratados podría representar un riesgo para la soberanía nacional si no se
sigue el procedimiento constitucional establecido, voz que se suma a las voces de preocupación desde
distintos sectores.
Para el experto en Derecho Internacional, el memorando de entendimiento anunciado por ambos gobiernos
tiene todas las características de un tratado internacional, según lo estipula la Convención de Viena sobre el
Derecho de los Tratados de 1969, a la cual Colombia está suscrita. Explica el académico que así se le
denomine memorando de entendimiento, es un acuerdo entre Estados y debe ser tratado como tal. No se
puede poner en marcha sin pasar por el Congreso de la República, obtener una ley aprobatoria y ser
revisado por la Corte Constitucional.
En ese sentido, el profesor de la Universidad del Rosario advirtió que cualquier intento del Ejecutivo de
poner en marcha la zona binacional sin cumplir con ese proceso estaría actuando en contravía de la
Constitución Política de Colombia.
Enfatizó que, aunque el acuerdo pueda tener beneficios económicos y comerciales para las regiones
fronterizas, no se puede ignorar el trasfondo histórico y territorial. Venezuela nunca ha reconocido
plenamente la soberanía de Colombia sobre La Guajira. Siempre ha considerado que ese territorio le
pertenece, incluso cuestionando el laudo arbitral que se lo adjudicó a Colombia. En ese contexto, este tipo
de acuerdos son peligrosos, subrayó.
Además, recordó que la delimitación de la frontera marítima entre Colombia y Venezuela, especialmente en
el área de La Guajira, sigue siendo un asunto pendiente. “Es el punto más sensible de la relación bilateral y
no ha sido resuelto desde los tiempos de la independencia”, señaló.
Para el profesor de Derecho Internacional de la Universidad del Rosario, antes de cualquier acuerdo
binacional, lo prioritario debe ser avanzar en esa delimitación, “si realmente hay tanto interés del gobierno
venezolano en establecer una cooperación económica fronteriza”.
En el pasado, Colombia y Venezuela han suscrito tratados de integración económica que han permitido
intercambios como el abastecimiento de gasolina en la zona de Cúcuta. Sin embargo, Abello fue enfático en
señalar que esos acuerdos se enmarcaron en tratados formales con el respaldo legal requerido, lo cual no
está ocurriendo en este caso.
“El riesgo no es solo jurídico, es de soberanía. La historia y los antecedentes territoriales con Venezuela nos
obligan a ser extremadamente cuidadosos”, concluyó.
Por Carlos Roberto Universidad el Rosario