
En su alegato final, la defensa del expresidente Álvaro Uribe acusó a la Fiscalía de omitir pruebas cruciales, incluyendo chats incompletos entre Iván Cepeda y el testigo Juan Guillermo Monsalve.
En medio de los alegatos finales del juicio contra el expresidente Álvaro Uribe Vélez, la defensa legal lanzó una fuerte acusación contra la Fiscalía General de la Nación por presunta omisión de pruebas clave. El abogado Jaime Granados Peña aseguró que el ente investigador ocultó parte de las conversaciones entre el senador Iván Cepeda y el exparamilitar Juan Guillermo Monsalve, testigo central del caso.
La intervención del jurista se extendió por más de seis horas, y centró parte de su argumento en el conocido “Episodio Picota”, en el cual Monsalve fue trasladado a una casa fiscal pese a no cumplir los requisitos legales. Según testigos del penal, este beneficio se habría otorgado gracias a gestiones realizadas por el senador Cepeda.
Granados citó múltiples testimonios de internos que aseguraron que Monsalve afirmaba con orgullo que ese traslado era una “cortesía de Iván Cepeda”, quien —según ellos— se interesaba directamente en su bienestar.
En audiencia, Cepeda no negó su rol en el traslado y justificó su actuación afirmando que buscaba proteger la vida de Monsalve. “Le importaba proteger la vida”, declaró ante las preguntas de la defensa.
Para la defensa de Uribe, sin embargo, hay inconsistencias graves en las pruebas aportadas por la Fiscalía. Granados afirmó que los chats presentados por el ente investigador entre Monsalve y Cepeda están incompletos, lo que —según él— genera una percepción parcial del intercambio.
“Con lo revelado por el ente investigador, pareciera que todo se tratara de un monólogo de Monsalve, puesto que solamente se presentaron los chats de este y jamás la respuesta que obtenía del congresista en las conversaciones fechadas el 21 de febrero de 2018”, dijo Granados.
Además, cuestionó por qué el senador no puso su celular a disposición para una extracción forense completa. También subrayó que nunca se verificó si realmente se dañó el dispositivo móvil, como lo afirmó Cepeda, donde se almacenaban las conversaciones con el testigo.
Otro punto crítico señalado por la defensa fue la falta de entrega total de audios y notas de voz que Cepeda remitió a la Corte Suprema de Justicia.
“La Fiscalía no presentó todos los audios o notas de voz que en su momento Cepeda remitió. Hubo una selección”, acusó el abogado.
Para Granados, estas omisiones son graves, ya que la Fiscalía no logró sustentar su teoría del caso. A su juicio, no se demostró ningún hecho con relevancia penal y, en cambio, se permitió que Monsalve —condenado a 44 años de prisión— construyera una narrativa con el fin de obtener beneficios judiciales.
“La Fiscalía no hizo el más mínimo esfuerzo para demostrar su teoría del caso”, sentenció Granados.
El juicio sigue su curso mientras el país permanece atento a un proceso que ha sido uno de los más polémicos en la historia judicial reciente de Colombia.