
Sácama, La Salina y Chaparral-Barro Negro (Casanare), mayo de 2025.
En una demostración de compromiso con las comunidades más apartadas del departamento, el gobernador de Casanare, César Ortiz Zorro, lideró una nueva jornada del Hospital Itinerante, logrando en solo tres días más de 3.600 atenciones médicas y 56 procedimientos quirúrgicos, que transformaron la vida de cientos de familias rurales.
Esta jornada, desarrollada en los municipios de Sácama, La Salina y el resguardo indígena Chaparral-Barro Negro, permitió llevar atención médica especializada a zonas históricamente olvidadas, donde la distancia y las dificultades de acceso han limitado por años el derecho a la salud.
En Sácama, se realizaron 32 cirugías y se brindaron más de 2.000 atenciones médicas, incluyendo consultas en ginecología, pediatría, medicina interna, cirugía general, optometría, odontología, psicología y anestesiología. Además, se ofrecieron servicios de vacunación, salud bucal, tamizajes gratuitos de VIH, sífilis y chagas, así como rayos X y mamografías.
En La Salina, el equipo médico llevó a cabo 24 cirugías y atendió a más de 1.050 personas, mientras que en el resguardo indígena Chaparral-Barro Negro se realizaron 600 valoraciones médicas respetando la identidad cultural y tradiciones de esta comunidad ancestral.
“El Hospital Itinerante sigue recorriendo Casanare y salvando vidas. La #SaludEnTerritorio fue mi sueño desde niño, porque sé por experiencia cómo una atención a tiempo puede hacer la diferencia. A mí me salvaron de perder mi mano derecha y hoy tenemos la oportunidad de cambiar la vida de miles de familias campesinas”, expresó el gobernador Zorro.
Uno de los casos más significativos fue el del señor José María Carillo, un campesino de Sácama que llegó en busca de atención para una hernia y terminó siendo operado de una masa sospechosa que fue detectada a tiempo gracias a la intervención de los especialistas.
El mandatario departamental agradeció al cuerpo médico, a los equipos logísticos y a las comunidades que acogieron esta iniciativa con esperanza y gratitud. “Gracias por caminar veredas, por atender con empatía y por ayudar a dignificar la salud de nuestros pueblos”, concluyó.
Con esta jornada, Casanare reafirma su apuesta por un modelo de salud cercano, humano e incluyente, demostrando que es posible llegar a los territorios más alejados con servicios de calidad y calidez, donde cada cirugía y cada consulta representan una nueva oportunidad de vida.