Agregó que «poco después se puso de pie, levantó el puño al aire y dijo un par de cosas», y que «su oreja sangraba».
Este fue el momento en el que Trump se lleva la mano a la oreja tras escucharse los disparos.
Tim, que también estaba en el acto, explicó a la BBC que escuchó un «aluvión» de disparos.
«Había un spray que inicialmente pensamos que era una manguera contra incendios, y luego el altavoz del lado derecho empezó a caer», afirmó.
«Algo debe haber golpeado las líneas hidráulicas (lo que provocó que cayeran). Vimos al presidente Trump tirarse al suelo y todos empezaron a tirarse al suelo porque era un caos», añadió.
Otro testigo, Greg, aseguró a la BBC que estaba fuera del acto mientras hablaba el expresidente cuando divisó a un hombre en lo alto de un tejado.
«Nos dimos cuenta de que el tipo trepaba por el techo del edificio que estaba a nuestro lado, a 50 pies de distancia», afirmó Greg.
«Tenía un rifle, pudimos verlo claramente con un rifle», señaló.
Greg dijo que avisó a la policía.
«Lo siguiente que recuerdo es preguntarme por qué Trump sigue hablando. ¿Por qué no lo han sacado del escenario? (…) Y lo siguiente es que suenan cinco disparos»
BBC no ha podido verificar de forma completa estas declaraciones de los testigos.
Un acto «inaceptable»
El presidente Biden, que se encuentra en su estado natal de Delaware, calificó el suceso como «enfermizo» y afirmó que «no hay lugar en Estados Unidos para este tipo de violencia».
«No podemos permitir que esto suceda. No podemos ser así. No podemos tolerar esto«, añadió, e indicó que espera hablar con su antecesor en detalle más tarde.
Políticos de ambos partidos han condenado el aparente ataque.
El gobernador de Pensilvania, el demócrata Josh Shapiro, afirmó que «la violencia dirigida contra cualquier partido político o líder político es absolutamente inaceptable«.
El ex vicepresidente Mike Pence declaró que él y su esposa estaban orando por Trump e instó a «todos los estadounidenses a unirse a nosotros».
El líder de los demócratas en la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, indicó en un comunicado: “Mis pensamientos y oraciones están con el expresidente Trump. Estoy agradecido por la respuesta decisiva de las fuerzas del orden. Estados Unidos es una democracia. La violencia política de cualquier tipo nunca es aceptable”.